¿Te has puesto a pensar si el lugar que escogiste en casa para guardar tus perfumes es realmente el ideal para ellos? Luciana Parra, evaluadora olfativa de Natura, afirma que el lugar donde el frasco es puesto es determinante para la conservación de la fragancia por más tiempo.
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El almacenamiento termina no importando por dos motivos. El primero es que la mayoría de los perfumes tienen un frasco bonito, perfecto para ser utilizado como objeto de decoración en la pieza o en el baño. Lo segundo es que se trata de un producto de belleza, que las personas prefieren tener a la mano, y el lugar escogido termina siendo el de más fácil acceso.
A continuación, consejos para escoger un rinconcito perfecto para tus perfumes en casa.
1.Lugar seco
La mejor forma de guardar el perfume es en un lugar seco y, de preferencia, que no tengan interferencia de luz, calor y humedad. Estas variaciones drásticas hacen que la fórmula sufra reacciones químicas, perdiendo la coloración y el aroma mucho más rápido.
Recuerda que el perfume es un producto muy delicado. El eau de parfum feminino Luna, por ejemplo tuvo su fragancia concluida después de tres años, entre testeos y fórmulas en el Núcleo Olfativo de Natura.
Llevando en consideración esta sensibilidad, el closet sería el lugar perfecto para guardarlo, ya el baño, el peor.
¿Recordaste tus frascos en una bandeja bonita encima del lavamanos y decorando ese rinconcito? Quítalos de ahí inmediatamente, si quieres prolongar al máximo la vida útil de tus perfumes favoritos.
2. Dentro del envase
¿Botas el envase luego de comprarlo o de haberlo recibido de regalo? Según la evaluadora olfativa, no deberías. Él previene que el frasco se quiebre en caso que se caiga y hasta que el perfume sufra las interferencias citadas encima.
3. Todo cuidado es poco
Además de la preocupación sobre dónde guardar el perfume, otros cuidados también son válidos. Uno de ellos es limpiar con un paño seco o levemente húmedo con alcohol la caja y el frasco, dos veces al año, para evitar moho, humedad y polvo. Hasta retirar el resto del líquido que queda impregnado en la tapa o en el spray, para evitar la oxidación del material y así conservar el frasco intacto por más tiempo.