Si ya has ido al salón de belleza para tratar tu cabello, en algún momento debes haber escuchado que el cabello puede estar poroso. Pero, mucho más allá de ese aspecto táctil – de pasar la mano y sentirlo áspero-, la porosidad interna hace que quede más frágil y, en consecuencia, propenso al quiebre, a la aparición de frizz, puntas partidas, entre otros daños.
Por eso, para desarrollar Natura Lumina y sus sistemas de tratamiento de alta performance, recurrimos a la microtomografía de rayos x, una técnica similar a aquella utilizada para exámenes médicos y que permite un análisis profundo de la porosidad del cabello.
A partir de este diagnóstico inédito, fue posible identificar las necesidades específicas para cada tipo de cabello, sea seco, químicamente dañado, liso, ondulado o rizado
¿Cómo actúa la tecnología de Lumina en la fibra capilar?
Cuando un cabello está profundamente dañado significa que el deterioro atravesó la cutícula, parte externa del cabello, que lo protege de agentes ambientales, químicos y térmicos. En este punto, los daños llegan al córtex, parte interna donde están las fibras de queratina capaces de mantener el cabello saludable y fuerte.
“Al perder esa masa de proteína, el cabello queda cada vez más liviano y desalineado”, explica Carla Scanavez, de nuestro quipo de Innovación y Tecnología. “A simple vista”, ella agrega que, “la porosidad interna también se muestra en las características que más valoramos, como el brillo”
En este momento, el tratamiento tiene que ser certero para reparar el cabello. Fue entonces que una vez más la microtomografía de rayos x fue utilizada y comprobó los resultados de la utilización de la Biotecnología Pro-teia, una tecnología inédita de reparación.
“Conseguimos cuantificar la porosidad y ver cómo la Biotecnología Pro-teia, que consigue llegar al córtex, rellena esos poros, reponiendo la proteína en la medida exacta que el cabello lo necesita”, afirma ella. ¡Sin trucos!”
