Las que ya tienen una rutina de cuidados diarios saben que a veces hay que realizar muchas tareas, una por aquí y otra por allí. Así también ocurre con la hidratación para el pelo. Aprender a utilizar los productos correctamente con el poco tiempo que tienes ¡es casi un don! Y si prefieres hacer tus rutinas por la noche, entonces necesitas tips prácticos y ágiles.
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El camino es encontrar máscaras de tratamiento para quedarse un minuto más en la ducha y garantizar la hidratación. Comprueba estos consejos y no dejes pasar más el tiempo ¡mantén tu cabello siempre sano y brillante!
1. Invierte en un pre-champú.
El pre-shampoo es un producto altamente nutritivo, que ayuda a desenredar los pelos, garantizar suavidad y brillo después del lavado con el champu. Si no tienes mucho tiempo para una hidratación durante la semana, invertir en elementos de pre cuidado con el cabello es una gran alternativa. A pesar del nombre, este producto no es un sustituto del champú, esto debido a que su formulación diferente no es tan emoliente, dejando la limpieza misma para el lavado con el shampoo.
Con la escasez de tiempo del día a día es bueno tener productos que cumplen más de una función, como el Aceite Nutrición y Brillo de Plant. Como pre-champú, éste se puede utilizar de una a tres veces por semana, esparciendo en el pelo cinco minutos antes del lavado. Si tu cabello además te pide humectación, es decir, hidratación a base de aceites, entonces este es tu día de suerte. Este producto es genial también para hacer una mezcla con la máscara de tratamiento que seguramente ya tienes en casa, potenciando los efectos de ambos productos.
Al igual que cualquier producto para revitalizar el cabello, evite el exceso. Si tú eres una persona que se lava el cabello todos los días, debes evitar usar este producto en cada lavado. Si tú tomas más días entre lavado y lavado, y tienes el pelo rizado o crespo, este producto es perfecto para desenredar antes de entrar a la ducha. Y en este caso sí puede ser incluido en tu rutina de lavados.
Es aconsejable que revises las indicaciones de uso en el envase: algunos productos no deben ser utilizados en el cuero cabelludo, excepto en casos específicos. La raíz es un lugar con mayor oleosidad - incluso en quien no tiene pelo graso.
2. Cuida también el lavado del pelo.
A pesar de que ningún paso puede ser sustituido por otro, prestar más atención a la forma como tu lavas tu pelo ayuda a controlar el daño del día a día. El paso número 1 es regular la temperatura del agua: por más placentero que sea aquel baño a altas temperaturas, es el enemigo principal de la salud capilar. Mantén la temperatura tibia y, si es posible, finaliza el lavado con un chorro de agua fría.
Otro punto importante es elegir un buen shampoo y un acondicionador de acuerdo con tu tipo de cabello. ¡Encontrar un gran dúo de productos que cuiden de las principales necesidades del cabello es medio camino recorrido!
Nunca dejes de usar acondicionador. Ninguna máscara de hidratación, ampolla, aceite, pre-champú o cualquier otro elemento puede sustituirlo. El acondicionador es el responsable de sellar las cutículas de los pelos, reteniendo la carga hidratante.
Por último, pero no menos importante, evite frotar el pelo mojado con la toalla. Esto aumenta el frizz y puede incluso ¡dañar el cabello! Seque con ligeras apretadas, de abajo hacia arriba y, si tiene en casa, use una toalla de microfibra o una camiseta vieja de algodón.
3. Busca productos de acción exprés.
Sabemos que tienes poco tiempo y que buscas un pelo hidratado ¿te gustaría poder hidratar tu cabello sin tener que salir de la ducha para volver a entrar después? Entonces tu solución es buscar máscaras de acción rápida. La Ampolla Multi-beneficio de Reparación Capilar, de Plant, sólo necesita un minuto de aplicación mechón por mechón, sin tocar la raíz. Fortalece, reduce daños, repara puntas partidas y garantiza protección térmica.
El Elixir Nutrición y Brillo, también de Plant, sella las cutículas y restaura la fibra capilar, gracias a un exclusivo complejo de aceites. Intensifica el brillo y da fuerza, suavidad y liviandad al cabello.
4. Reserva un tiempo para una hidratación más poderosa.
Un producto de acción rápida no es menos eficaz que uno que necesita más tiempo para actuar. Sin embargo, dependiendo de la necesidad de la hidratación para el cabello, puede ser necesario invertir en un tratamiento más largo o con más procesos. En el caso de la reconstrucción, procedimientos térmicos son importantes para sellar las cutículas y ayudar a reponer los nutrientes perdidos. Por eso, no dejes de lado esa máscara de 10, 20 o 30 minutos: éstas también son aliadas de los cuidados capilares.
5. Fortalecer el cabello contra las agresiones diarias
La hidratación es un procedimiento importante para devolver al pelo los nutrientes perdidos, así como agua y oleosidad natural. Cuando están sometidos a tratamientos agresivos, como químicos, o a secadores de pelo y/o planchas, se ven aún más fragilizados. El secreto para ganar más tiempo y reducir la necesidad de hidrataciones más recurrentes es cuidar del cabello en el día a día. Combatir la contaminación, alimentarse bien y correctamente, beber bastante agua y siempre usar protectores térmicos son los trucos de siempre, pero imprescindibles.